Los ligamentos cruzados son una estructura fundamental para la estabilidad de la rodilla. Por eso su lesión suele tener un impacto muy significativo en la movilidad de las personas. En este artículo, queremos mostrarte cuál es el tratamiento más efectivo para este problema y el periodo de recuperación que se necesita.
Los ligamentos tienen como principal función estabilizar y controlar la armonía del movimiento de la rodilla. Como veremos a continuación, una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) se produce cuando la rodilla sufre una sobrecarga extrema, ya sea por un giro brusco, una caída sin control o por la extensión inadecuada de la articulación.
Lesión de ligamento cruzado, ¿qué es?
La lesión de ligamento cruzado se da fundamentalmente cuando este ligamento se desgarra o se rompe. El ligamento cruzado anterior conecta el fémur con la tibia y evita que esta última se desplace hacia adelante. Una lesión que se da con mayor frecuencia durante la actividad deportiva que implica giros bruscos, cambios rápidos de dirección o saltos.
Los síntomas de esta lesión pueden variar, pero los más habituales son: dolor intenso, hinchazón y dificultad para mover la rodilla.
¿Se pueden tratar los ligamentos cruzados?
Si bien la lesión de ligamentos cruzados es muy compleja, en la actualidad sí se puede tratar. Hablamos de un problema que se suele asociar a otras lesiones en la zona, como por ejemplo la triada infeliz. En este último caso, el ligamento cruzado anterior se desgarra junto con el ligamento colateral medial y el menisco interno.
Tratamiento de los ligamentos cruzados
Para la identificación de una lesión de este tipo, empleamos la exploración física y un estudio clínico mediante resonancias. A partir de aquí, comprobaremos la gravedad de la lesión y determinaremos el tratamiento más adecuado a seguir.
Lo más recomendable en estos casos es reconstruir el ligamento cruzado anterior. También está indicado el tratamiento conservador – rehabilitador mediante el uso de una rodillera protectora. Sin embargo, este último método solo será efectivo en personas con roturas aisladas del LCA.
La reconstrucción se lleva a cabo a través de la plastia tendinosa. Lo que hacemos aquí es sustituir el ligamento lesionado por un injerto de tejido tendinoso. De esta forma, logramos reproducir su anatomía completa y su función biomecánica.
La principal técnica quirúrgica que utilizamos es la plastia autóloga, ya que ofrece un excelente grado de biocompatibilidad. Además, la disponibilidad durante la cirugía es inmediata y evitamos los riesgos de ciertas enfermedades transmisibles como la hepatitis o el VIH.
¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse el cruzado?
Los plazos de recuperación de una lesión de ligamento cruzado anterior dependen de una serie de factores fundamentales. No obstante, el más importante es la propia biología del injerto tendinoso utilizado. En estos casos, tenemos que distinguir dos fases temporales diferentes:
- Hasta 6 semanas, tiempo en el que se produce la revascularización y fijación biológica de la plastia tendinosa.
- A partir de la 6ª semana, es cuando se potencia la musculatura de forma progresiva y se gana en movilidad.
El objetivo de esta segunda fase es lograr la movilidad completa de la rodilla, aumentar la fuerza muscular y desarrollar por completo la coordinación neuromuscular. La práctica deportiva se puede reiniciar de forma suave a partir del cuarto mes, pero siempre evitando los giros, las aceleraciones y los contactos.
Tratamiento de ligamento cruzado en A Coruña
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