Las ondas de choque son una herramienta muy interesante en el campo de la traumatología. De hecho, obtenemos con ella un tratamiento no invasivo y eficaz para diversas patologías del sistema musculoesquelético. En Traumacor te mostramos cuándo se emplean las ondas de choque en traumatología.
Este método utiliza ondas acústicas de alta energía que estimulan la regeneración y la reparación de los tejidos. Además, alivian el dolor y mejoran la movilidad. Su uso es muy beneficioso en casos de tendinopatías crónicas, fascitis plantar, calcificaciones y diversas lesiones musculares.
¿Qué son las ondas de choque en traumatología?
Las ondas de choque se aplican externamente mediante un dispositivo que las genera. Estas ondas penetran en los tejidos del cuerpo y promueven la reparación y regeneración de los mismos.
El tratamiento de las ondas de choque en traumatología es muy efectivo en situaciones de tendinitis, fascitis plantar, calcificaciones y otras patologías del sistema musculoesquelético. Las ondas de choque estimulan la circulación sanguínea, reducen la inflamación y aceleran el proceso de curación de los tejidos dañados. Básicamente, estamos ante una alternativa no invasiva a la cirugía y que apenas tiene efectos secundarios.
Cuándo utilizar ondas de choque en traumatología
Las ondas de choque las empleamos para tratar diversas afecciones que no responden a los tratamientos convencionales. Se recomienda en los casos de:
- Fascitis plantar.
- Tendinitis calcificante del hombro.
- Epicondilitis lateral o codo de tenista.
- Bursitis.
- Tendinopatía rotuliana o rodilla del saltador.
- Síndrome de estrés tibial medial o periostitis.
- Calcificaciones en tendones.
- Retraso en la consolidación ósea.
- Espolón calcáneo.
Las ondas de choque, como ya venimos comentando, son un tratamiento no invasivo, muy efectivo y con mínimas complicaciones posteriores.
Terapia de ondas de choque para el dolor
Las ondas de choque también se emplean para tratar el dolor musculoesquelético. Las ondas se aplican directamente en la zona afectada para regenerar los tejidos, mejorar la circulación sanguínea y reducir la inflamación.
Los pacientes suelen experimentar una mejora significativa en el dolor y la funcionalidad tras varias sesiones. Además, como veremos a continuación, los efectos secundarios son mínimos. Así pues, se trata de una técnica muy eficaz y segura para el manejo del dolor en traumatología.
Efectos secundarios de las ondas de choque en traumatología
No obstante, a pesar de tratarse de un tratamiento muy seguro y efectivo hay algunos pacientes que pueden experimentar ciertos efectos secundarios leves y temporales.
Entre los más comunes se encuentran un dolor leve en la zona tratada, un poco de hinchazón o enrojecimiento y pequeños hematomas. Estos efectos suelen desaparecer en muy pocos días y sin necesidad de una intervención adicional.
Además, en muy raras ocasiones, hay un poco de dolor más fuerte, aunque este también desaparece muy pronto. Se puede decir, por tanto, que los efectos secundarios de las ondas de choque en traumatología son mínimos y se toleran perfectamente.
En Traumacor disponemos del equipo Piezoson 100Plus de Wolf, un generador piezoeléctrico de ondas de choque de baja, media y alta energía. Disfrutarás de todos los beneficios de esta terapia por medio de 3-5 sesiones de 15 a 20 minutos de duración cada una.