La cirugía ortopédica mínimamente invasiva ha evolucionado hasta marcar un antes y un después en la recuperación funcional de los pacientes. Gracias a las técnicas avanzadas que empleamos, se reduce el tamaño de las incisiones y, por consiguiente, se minimizan los daños en los tejidos.
Esta modalidad permite, como veremos en este artículo, una recuperación más rápida, menos dolorosa y con menor riesgo de complicaciones. En Traumacor somos especialistas en este tipo de intervención. Con ella, optimizamos los resultados y mejoramos la calidad de vida de nuestros pacientes.
¿Qué es la cirugía ortopédica mínimamente invasiva?
La cirugía ortopédica mínimamente invasiva emplea técnicas avanzadas para tratar las lesiones musculoesqueléticas. A diferencia de la cirugía tradicional, se reduce el daño a los tejidos gracias al uso de pequeñas incisiones y un menor tiempo quirúrgico.
Los beneficios de esta cirugía en nuestra clínica en A Coruña son: menos dolor postoperatorio, escaso riesgo de complicaciones y una hospitalización más breve. Una cirugía que permite al paciente una recuperación más rápida y cómoda para mejorar su calidad de vida.
Principales avances tecnológicos en la cirugía ortopédica mínimamente invasiva
El uso de la cirugía ortopédica mínimamente invasiva ha facilitado la aplicación de grandes avances tecnológicos.
Uso de la navegación quirúrgica asistida por imágenes
La navegación quirúrgica asistida por imágenes es un avance que permite combinar precisión y seguridad. Con esta tecnología, empleamos imágenes en tiempo real para mejorar la colocación de los implantes y reducir los daños en los tejidos. Un avance que nos ha permitido reducir las complicaciones al mínimo, acelerar el proceso de recuperación y optimizar los resultados.
Incorporación de robots quirúrgicos
Los robots quirúrgicos mejoran la precisión, reducen también el riesgo de complicaciones y aceleran la recuperación. Mediante esta tecnología, podemos planificar y ejecutar cualquier procedimiento con mayor exactitud. Estos robots han revolucionado los tratamientos y han elevado los estándares de la atención médica moderna.
Instrumental especializado y microcámaras
El instrumental especializado y las microcámaras permiten trabajar con mayor precisión y, sobre todo, reducir los daños en los tejidos de la zona. Los cirujanos podemos realizar procedimientos mucho más complejos con menor riesgo, hasta el punto de brindar medios diagnósticos y tratamientos más efectivos.
Beneficios funcionales en la recuperación del paciente
Básicamente, los beneficios de la cirugía ortopédica mínimamente invasiva se reducen en los siguientes puntos que citamos a continuación.
Tiempos de recuperación más cortos
Las técnicas avanzadas que empleamos disminuyen los daños en los tejidos. Esto hace que los pacientes puedan retomar sus actividades cotidianas más rápìdamente. La reducción en los tiempos de recuperación mejora la calidad de vida y minimiza el impacto de la cirugía en la rutina diaria de cada uno.
Menor incidencia de complicaciones postoperatorias
La cirugía ortopédica mínimamente invasiva requiere de incisiones más pequeñas, por lo que el riesgo de infecciones, sangrado y daños en tejidos es mucho menor. Una situación que posibilita que la recuperación sea más segura y eficiente. El paciente podrá retomar sus actividades diarias con mayor confianza y sin interrupciones.
Mejora en la movilidad y la funcionalidad articular
Todo lo anteriormente dicho hace también que se mejore la movilidad y la funcionalidad articular del paciente. De hecho, este tipo de cirugía ayuda a recuperar la amplitud de movimientos mucho más pronto que con la cirugía tradicional. Un enfoque que, sin duda, ayuda a que el proceso de rehabilitación sea más cómodo.
Futuro de la cirugía ortopédica mínimamente invasiva
Afortunadamente, la cirugía ortopédica mínimamente invasiva no se queda estancada. Poco a poco van surgiendo nuevas innovaciones tecnológicas, tales como la robótica, la inteligencia artificial o la realidad aumentada. Estas herramientas permiten una mayor precisión, reducen el daño en los tejidos y aceleran la recuperación.
Por otro lado, el desarrollo de implantes personalizados mediante la impresión 3D mejora los resultados al adaptarse a la anatomía de cada individuo. El futuro también incluye los sensores integrados en implantes para monitorear el progreso postoperatorio en tiempo real. Una técnica que proporciona datos muy valiosos para realizar ajustes en el tratamiento.