Traumacor

981 14 50 70 981 16 03 03

Cirugía Hombro

Capsulitis adhesiva - Hombro congelado

La Capsulitis Adhesiva u Hombro Congelado es una dolencia inflamatoria del hombro que se caracteriza por la aparición y desarrollo progresivo de dolor incapacitante y pérdida global de la movilidad del brazo.

En sus fases iniciales es muy característico que el paciente refiere dolor en reposo en la zona del hombro y parte superior del brazo, lo que ayuda a diferenciarlo de una tendinitis en la que el dolor se produce cuando movemos el brazo, es decir al activar los tendones.

Esta enfermedad tiene una características clínicas muy determinadas, las cuales nos son de gran ayuda en su diagnóstico:

  1. Edad: es más frecuente en mujeres, en la cuarta-quinta década de la vida.

  2. Causa – Origen: de causa desconocida, en ocasiones se relaciona con un episodio traumático leve.

  3. Dolor: el dolor es constante, intenso y afecta al sueño. Los pacientes refieren un dolor continuo en reposo, que se alivia moderadamente con la medicación analgésica, y que sobre todo aumenta con los movimientos del brazo.

  4. Pérdida de movilidad del hombro: Es una característica constante de esta enfermedad, presentando una restricción global de la movilidad del brazo, tanto en el movimiento de elevación (difícilmente el paciente lleva el brazo hasta la horizontal) como en rotaciones interna y externa (respectivamente se presenta dificultad para llevar la mano a la espalda o abrir el brazo).

  5. Asociación con otras enfermedades: es frecuente su asociación con la Diabetes. Los diabéticos tienen un riesgo aumentado entre 2 y 4 veces de desarrollar un Hombro Congelado, particularmente los insulinodependientes, y a su vez la Capsulitis es más intensa e incapacitante.

La historia natural de la Capsulitis Retráctil – Hombro Congelado transcurre de manera característica a lo largo de 4 fases progresivas, y en su conjunto puede durar entre 2 y 3 años.

La sintomatología clínica es fundamental para la clasificación de la fase en la que se encuentra el paciente.

  • FASE I: “Fase aguda”.Se caracteriza por la dominancia del dolor, el cual es diario y nocturno afectando al sueño.Típicamente el paciente es diagnosticado de “Tendinitis”  y enviado al fisioterapeuta. Entonces en contra de lo esperado, el paciente comprueba que no solo no disminuye el dolor sino que aumenta de manera tanto más insoportable cuanto más se moviliza el hombro. Esta fase dura alrededor de 3-4 meses.

  • FASE II: “Fase de congelamiento progresivo”.El dolor va disminuyendo lentamente al tiempo que se instaura progresivamente una limitación cada vez más importante de la movilidad del hombro. Esta fase dura entre 6 y 9 meses.

  • FASE III: “Estado de Congelación”.En esta fase la limitación de la movilidad es máxima, el brazo apenas se puede mover y el dolor ha disminuido en gran medida. Su duración es de 6 a 12 meses.

  • FASE IV: “Fase de resolución”.Se instaura lentamente una mejoría progresiva de la movilidad del hombro, al tiempo que el dolor va desapareciendo. Esta fase suele durar entre 6 y 12 meses, hasta la estabilización final, sin poder predecir si la movilidad final del hombro va a ser completa o no.

Tratamiento

Las opciones terapéuticas son muy variadas y no hay unanimidad en cuanto a sus indicaciones; además hay que tener en cuenta la gran variabilidad personal en la evolución de esta dolencia, por lo que le tratamiento ha de ser totalmente individualizado: no es lo mismo que se presente tras un traumatismo que en asociación a diabetes o hipotiroidsmo, etc.

Fisioterapia: en los estadíos iniciales la fisioterapia suele desencadenar mayor dolor y es mal tolerada por el paciente, e incluso está contraindicada. Su uso se reserva para los estadíos finales de la enfermedad, con el fin de recuperar el mayor rango posible de movilidad funcional del hombro.

Tratamiento médico con corticoides: este tratamiento puede ser efectuado mediante medicación oral o por medio de inyecciones intraarticulares en la articulación glenohumeral. En nuestra experiencia, la corticoterapia oral, sobre todo en fases iniciales consigue controlar la clínica dolorosa y acortar el proceso natural de la enfermedad.

Manipulación forzada bajo anestesia general: el cirujano manipula el hombro, forzando la movilidad, con ruptura cerrada de las estructuras capsulares que están restringiendo la movilidad del hombro.

Cirugía Artroscópica con Artrolisis Capsular: a nuestro juicio, es una técnica quirúrgica con resultados favorables tanto con respecto al alivio del dolor como a la recuperación de la movilidad del hombro. Consiste en la extirpación de las zonas inflamatorias capsulares y en la sección controlada de la cápsula articular, lo que permite la recuperación inmediata postoperatoria de la movilidad global del hombro. Posteriormente el paciente precisará de fisioterapia durante 2-3 meses.as inflamatorias capsulares y en la sección controlada de la cápsula articular, lo que permite la recuperación inmediata postoperatoria de la movilidad global del hombro. Posteriormente el paciente precisará de fisioterapia durante 2-3 meses.

Rehabilitación

Tratamiento rehabilitador
Las diferentes fases de esta patología son difíciles de clasificar en el tiempo, pues existen grandes diferencias individuales. La sintomatología clínica es fundamental para la clasificación de la fase en la que se encuentra el paciente.
2. ''FASE AGUDA''

DOLORES NOCTURNOS IMPORTANTES Y TRASTORNOS DEL SUEÑO

En la 1ª fase el dolor es el aspecto dominante, limita y dificulta la terapia. Es importante explicar al paciente tanto las diferentes fases del cuadro clínico como la terapia, de tal manera que consigamos su mejor colaboración.

El punto fundamental de la terapia es la reducción del nivel doloroso, por ello se emplea hielo y electroterapia.

Cuando sea necesario, incluso la inmovilización del hombro; pero si no es necesario,se pueden realizar movilizaciones pasivas-asistidas tanto en el plano escapular como en el resto de las direcciones, hasta llegar a un stop blando.

Enseñanza de los movimientos de penduleo pasivo y de técnicas de relajación de trapecio, pectoral y resto de cintura escapular.

Las movilizaciones deben realizarse siempre en el rango de “No dolor”.

2. "FASE DE CONGELAMIENTO PROGRESIVO"

EL DOLOR VA DISMINUYENDO, SE INSTAURA PROGRESIVAMENTE LA LIMITACIÓN DE LA MOVILIDAD DEL HOMBRO

Los objetivos de la terapia son la disminución del dolor y la conservación de la movilidad gleno humeral y escápulo torácica.

Continuación de la terapia antidolorosa con hielo y electroterapia, y realizaremos movimientos globales del hombro siempre en rangos No dolorosos.

El paciente debe aprender ejercicios de auto movilización, realizándolos en cama y con ayuda de 1 bastón, así como el uso de las cintas terapéuticas

3. "ESTADO DE CONGELACIÓN"

LA LIMITACIÓN DE LA MOVILIDAD ES MÁXIMA, EL DOLOR VA DISMINUYENDO LENTAMENTE

Esta es la fase más importante en el tratamiento de este cuadro, pues influye significativamente en la evolución terapéutica.

El trabajo y cooperación del paciente es muy importante, y debe realizar sus ejercicios domiciliarios varias veces al día, para conseguir un resultado exitoso. Los objetivos son la mejora de la movilidad, la reducción de la atrofia por inactividad del hombro y la integración del movimiento del hombro en relación con la cintura escápulotorácica.

La terapia consiste en la movilización activa y pasiva en todos los rangos de movimiento, siempre de manera indolora.

Ejercicios suaves de distensión capsular, tanto en rotación externa como en interna, y su enseñanza al paciente. Corrección de la postura corporal y enseñanza de ejercicios estabilizadores de escápula. Es recomendable la automovilización con ejercicios en piscina.

4. "FASE DE RESOLUCIÓN"

MEJORÍA PROGRESIVA DE LA MOVILIDAD DEL HOMBRO, LA CUAL PUEDE DURAR VARIOS MESES, HASTA LOS 12 MESES

Los objetivos son la ganancia de movilidad y de ritmo glenohumeral, la mejoría de la propiocepción y el fortalecimiento muscular.

La terapia se realiza con intensificación de la movilización activa y pasiva en todas las direcciones, siempre de manera indolora, de manera específica, movilización de la cápsula dorsal y entrenamiento dinámico del manguito rotador en el plano escapular con cinta terapéutica (amarilla/roja) y pesos ligeros.

En el caso de ausencia de dolor, se incrementa tanto la movilización como los ejercicios de fuerza, también con aparatos. Continúa la enseñanza de ejercicios progresivos de automovilización y de fortalecimiento, así como terapia en piscina-acqua-jogging.

También puede aparecer en las fases finales del cuadro clínico reagudizaciones por sobrecarga, por ello es muy importante el dosificar tanto la terapia como los ejercicios domiciliarios en función de la evolución sintomática.