Cirugía Hombro
Inestabilidad-luxación anterior de hombro
La inestabilidad-luxación anterior del hombro se produce cuando la cabeza del húmero se desplaza fuera de su situación anatómica normal (“centrada”) en la cavidad glenoidea de la escápula.
Según las circunstancias en las que se produce, definimos dos grandes grupos:
La inestabilidad postraumática: Es consecuencia de un episodio traumático con fuerza suficiente para lesionar el complejo cápsuloligamentoso, desplazando así la cabeza humeral fuera de la cavidad glenoidea.
Es una lesión verdaderamente dolorosa y su tratamiento consiste en la reducción de la luxación mediante manipulación bajo anestesia, y posteriormente guardar 2-3 semanas de reposo y efectuar tratamiento rehabilitador.
En el caso de lesión cápsulo-ligamentosa importante (lesión de Labrum tipo Bankart), este primer episodio puede evolucionar hacia el desarrollo de un hombro inestable con luxaciones repetidas, las cuales se producen con esfuerzos menores, incluso durante el sueño.
En estos casos el paciente refiere típicamente aprensión cuando el brazo se coloca en determinadas posiciones, a modo de recuerdo del mecanismo traumático desencadenante inicial.
La luxación traumática del hombro puede asociar otras lesiones no solo ligamentosas, sino fracturarias del troquiter o de la glena o tendinosas del manguito rotador. En ocasiones pasan desapercibidas o son insuficientemente tratadas, y son causa del desarrollo de un cuadro de hombro doloroso postraumático.
La inestabilidad atraumática-habitual: Sucede cuando el hombro se luxa con esfuerzos mínimos, sin traumatismo importante previo, y habitualmente la luxación se repone de manera espontánea, y sin necesidad de maniobras reductoras ni anestesia.
Este tipo de inestabilidad está ligada a la laxitud ligamentosa articular (“personas muy elásticas”). Su tratamiento habitual se basa en la reeducación muscular y postural del hombro, y solo es quirúrgico en casos excepcionales.

Luxación anterior de hombro

Luxación con fractura troquíter

Luxación con fractura Glenoides

Luxación con fractura Glenoides
Técnica quirúrgica
El objetivo es reparar anatómicamente la cápsula articular y los ligamentos , con reposición a nivel del reborde glenoideo.
Se han utilizado múltiples técnicas y básicamente existen dos métodos para su realización: la técnica artroscópica o la cirugía a cielo abierto.
La reconstrucción quirúrgica primaria está indicada en el paciente deportista activo o trabajador con requerimientos físicos altos, con el fin de una pronta reincorporación a su actividad física y reducir el riesgo de desarrollar una luxación recidivante del hombro.
La elección de un método u otro se basa en las características de las lesiones capsuloligamentosas, presencia de fracturas asociadas o desgarros de manguito, así como en la experiencia del cirujano.
La cirugía urgente de la luxación anterior está indicada en los casos complicados con fractura desplazada del reborde glenoideo, troquiter o ante la imposibilidad de llevar a cabo la reducción por existir interposición de partes blandas (tendón del bíceps, músculo subescapular)

Lesión Cápsulo-Ligamentosa de Bankart

Reparación Artroscópica
Tratamiento
El planteamiento terapéutico inicial de toda luxación traumática de hombro debe valorar múltiples circunstancias:
Edad del paciente: a menor edad, sobre todo por debajo de los 18 años, existe un riesgo significativamente elevado de desarrollo de una luxación recidivante
Grado de elasticidad articular
Hábitos personales y deportes de contacto
Presencia de lesiones óseas asociadas, sea a nivel del reborde óseo glenoideo la cual predispone hacia la recidiva, o sea del troquiter la cual desarrolla en ocasiones una cápsulitis retráctil
Diagnóstico de roturas de manguito rotador: su incidencia es superior al 30% en pacientes mayores de 40 años. Se manifiestan por el dolor o la debilidad al intentar elevar o rotar el brazo.
Cuidados postoperatorios
El cirujano le suministrará unas indicaciones básicas de tratamiento rehabilitador, basadas tanto en la patología observada como en la técnica quirúrgica practicada.
Las recomendaciones generales son las siguientes:
Mantener el hombro inmovilizado durante las 3-4 primeras semanas postoperatorias, de manera continuada día y noche, con la excepción de la realización de los ejercicios recomendados.
- Durante el primer mes todas las actividades de la vida diaria deben realizarse con el hombro-brazo sano
No conducir vehículos hasta pasadas 8-10 semanas.
Iniciar deporte suave con natación estilo braza a partir de las 8 semanas
Demorar los deportes de contacto (futbol, artes marciales, etc), lanzamiento, tenis, etc hasta pasados 4-5 meses.
Rehabilitación
Primer Episodio de Luxación Anterior de Hombro
Consejos de Rehabilitación en 3 Fases
- Menor de 20 años: 3 semanas
- 20-30 años: 2-3 semanas
- Mayor de 30 años: 1-2 semanas
- Mayor de 45 años: 3 a 7 días
Durante este periodo, el brazo debe permanecer inmovilizado día y noche; se retira la inmovilización para la realización de los ejercicios y del aseo personal.
Realizar trabajo isométrico de deltoides y rotadores, movilización activa de manocodo.
Examen de la sensibilidad del miembro, y corrección postural de la cintura escapular.
Enseñanza al paciente en movimientos-actividades de la vida diaria con el fin de realizar profilaxis de la reluxación (levantarse, vestirse, asearse, etc).
Según necesidad, realizar drenaje linfático, termo y electroterapia.
Al final del periodo de inmovilización, instruir al paciente para la auto-movilización y los ejercicios pendulares.
El paciente inicia ejercicios activos-asistidos en cadena cerrada, y se debe evitar los ejercicios contra resistencia en abducción-flexión asociada a rotación interna, así como la rotación externa pasiva forzada, por el riesgo de reluxación.
Movilización pasiva asistida hasta los 150º de flexión, abducción de 80º y rotación externa de 30º.
La rotación externa debe progresar lentamente y siempre realizando contención manual con estabilización anterior.
Los signos de alarma son la sensación persistente de inestabilidad, la pérdida progresiva de movilidad, dolor persistente y la pérdida de fuerza en especial para la elevación-abducción del brazo.
Debe haberse recuperado la práctica movilidad activa del hombro, excepto los últimos grados de rotación externa.
Se introducirán ejercicios estabilizadores en cadena cerrada con intensidad creciente (soporte sobre suelo, balón terapéutico, etc).
Ejercicios con cintas terapéuticas y corrección de estabilizadores de escápula.