A través de una serie de dos artículos, nuestros traumatólogos en A Coruña quieren daros seis trucos en total para que podáis evitar los dolores del manguito rotador. Quienes lo padezcáis, conoceréis perfectamente a qué nos estamos refiriendo, a los que no, el dolor del manguito rotador es el que se produce en la articulación del hombro.
Evitar elevar el brazo por encima de la cabeza o en rangos dolorosos de la movilidad.
Por su biomecánica natural, el manguito rotador resulta comprimido a nivel acromial cuando el brazo es elevado por encima de los 90º, y ello frecuentemente agrava los síntomas. Esto puede causar problemas a la hora del aseo personal, colocación de objetos en alto, abrocharse el cinturón de seguridad, etc.
Dependiendo de su estado doloroso (agudo, subagudo o crónico), tendrá usted dolor en diferentes rangos de movimiento. Debe intentar evitar el movimiento doloroso, con el fin de no incrementar e incluso disminuir el grado de inflamación.
Nuestros traumatólogos te recomiendan, con dicho fin:
1. Compensar el hombro doloroso con el hombro sano, de tal manera que los esfuerzos de levantar pesos, colocar el equipaje en avión-autobuses se realicen con los dos brazos.
2. Con el uso de unas alzas tipo escalerilla, conseguirá elevar la altura de las manos sin elevar-levantar los brazos por encima de la cabeza.
3. Utilice barras de prolongación o prolongadores extensibles en las herramientas o instrumentos que utilice en su trabajo habitual cuando tenga que manipular, elevar objetos por encima de los 90º.
4. Situando el cuerpo tan cerca como sea posible de las manos e intentando no levantar un peso con el brazo estirado, conseguirá disminuir el brazo de palanca y por lo tanto el stress mecánico será menor a nivel del manguito rotador.
Soportar-sujetar-descansar el brazo afecto durante las actividades de la vida diaria.
La gravedad tensiona el brazo hacia abajo cuando no está soportado, y ello aumenta la solicitud biomecánica sobre el manguito. Esto sucede en actividades tales como la conducción, escribir delante de un ordenador o sentarse en una silla sin apoyabrazos.etc.
Mediante la reducción de la tracción de la gravedad a lo largo del día, usted de manera natural disminuirá el dolor y la inflamación en el hombro.
Es muy útil colocar una almohada, cojín de soporte o apoya brazo-antebrazos pues disminuye inmediatamente la tensión y origina alivio tanto a nivel del hombro como del trapecio y resto de musculatura de la cintura escapular.
Enfriar el hombro todos los días.
El frío es mejor que el calor porque reduce la inflamación. Su uso es muy recomendable después de periodos de actividad elevada, sea en el trabajo, en el deporte o en situaciones inflamatorias-dolorosas agudas.
Es importante utilizar un sistema de enfriamiento que se adapte a la morfología del hombro, por ello son adecuadas unas bolsas terapéuticas o incluso una bolsa de guisantes congelados. Al mismo tiempo, es recomendable soportar el hombro durante esta terapia de enfriamiento. La pauta debe ser de 15-20 minutos cada 2 horas. Se puede colocar hielo varias veces al día, en función del dolor, y es recomendable su aplicación antes de acostarse por la noche.