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Ondas de choque

Por sus efectos de regeneración celular y reparación tisular, es el tratamiento más indicado en los procesos dolorosos secundarios a tendinopatías en general, con o sin calcificación (tendinitis de hombro, Aquílea y rotuliana; epicondilitis; trocanteritis), fascitis plantar con o sin espolón y en fracturas con retardo de consolidación o pseudoartrosis. En Clínica Traumacor disponemos del equipo Piezoson 100Plus de Wolf, generador piezoeléctrico de Ondas de Choque de baja, media y alta energía, bajo la dirección experta de la Dra. Myriam Cidoncha, especialista en Medicina Física y Rehabilitación.

Beneficios de la terapia con ondas de choque

  • Es una alternativa no invasiva frente a la cirugía, sin anestesia ni infiltraciones
  • Se aplica de manera conservadora y rápida, en 3 a 5 sesiones de 15-20 minutos de duración
  • Con buena tolerancia y sin efectos secundarios
 

Fundamentos de la Terapia con Ondas de Choque

Las ondas de choque son ondas acústicas capaces de transportar grandes gradientes de energía acústica o presión, actuando mecánicamente en las diferentes estructuras que atraviesan y en las áreas focales donde se pueden concentrar.

Se aplican mediante un generador de Ondas de Choque extracorpóreas, basado en un transductor que mediante un fenómeno electromagnético / piezoeléctrico / hidráulico transforma la energía eléctrica en acústica.

La característica común de todos los tratamientos de ondas de choque, aplicadas bajo control médico y a las dosis adecuadas, es que producen una regeneración de los tejidos lesionados o enfermos, ejerciendo efectos mecánicos y biológicos.

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Efectos biológicos y mecánicos

Dependiendo de la patología a tratar, se administran a baja, media o alta energía y se focalizan en un punto concreto, a determinada profundidad hasta los 55 mms.

En baja y media energía, sus efectos son sobre todo, biológicos, siendo los más importantes:

  • Crecimiento interno de neovascularización, con aumento de la expresión de los indicadores de crecimiento, tales como eNOS, VEGF, PCNA Y BMP2.

  • Reversión de la inflamación mediante la activcacion de mastocitos.

  • Estímulo de la reparación de tejidos mediante la neoformación de colágeno.

  • Dispersión del mediador del dolor “Sustancia P”.

En dosis de alta energía, las ondas de choque provocan cavitación-microfracturas, motivo por el que, desde hace muchos años, se utilizan para disolver los cálculos renales mediante litotricia, habiéndose comprobado su efectividad en la fragmentación de las calcificaciones intratendinosas del hombro, así como en el estímulo de regeneración ósea en los retardos de consolidación de consolidación de fracturas tipo pseudoartrosis. La terapia de ondas acústicas inicia la descalcificación bioquímica del calcio acumulado a nivel de los tendones, contribuyendo a que las partículas granuladas del calcio sean eliminadas por el sistema linfático, restaurando el tendón a su normalidad.

Liberación de los puntos gatillo de la espalda, cuello, hombros y extremidades.

Los puntos gatillo se caracterizan por nódulos palpables en las zonas tensionales de las fibras musculares, por contracción mantenida de los sarcómeros. Se origina un déficit microvascular de aporte sanguíneo, con acidosis local e irritación de las terminaciones nerviosas sensoriales causantes del cuadro doloroso e incapacitante.

Aunque no se conoce exactamente el modo de actuación de las ondas de choque a este nivel, parece ser que la energía acústica libera este estado mantenido de contracción fibrilar muscular con la consiguiente mejoría sintomática y funcional de los puntos gatillo.

Indicaciones más comunes de las Ondas de Choque

En alta energía y con focalización en la zona a tratar:

  • Pseudoartrosis y retrasos de consolidación de fracturas

  • Tendinopatías calcificantes (hombro, Aquiles)

  • En media y baja energía y con focalización en la zona a tratar:

  • Tendinopatías de inserción (epicondilitis, epitrocleitis, rodilla del saltador, trocanteritis)

  • Fascitis plantar

  • Ondas de choque desfocalizadas:

  • Síndromes de espasticidad miofascial

  • Heridas – úlceras crónicas

En fase experimental se está indicando en osteoporosis localizadas, miocardiopatía isquémica, prostatitis abacteriana, celulitis, etc.

Sistemática de tratamiento con Ondas de Choque

El tratamiento se efectúa de manera ambulatoria bajo supervisión médica especializada, mediante 3 a 5 sesiones de 15 minutos de duración, con periodicidad semanal.

En los casos de fracturas con retardo de consolidación o pseudoartrosis, su aplicación en alta energía focalizada requiere de anestesia local o regional.

Contraindicaciones de las Ondas de Choque

Aunque su uso es seguro y bien tolerado, por precaución en general no debe realizarse en los siguientes casos:

  • Pacientes con alteraciones de la coagulación o bajo tratamiento anticoagulante (Sintron, Clopidrogel, etc) por el riesgo de hematomas y sangrados.

  • En presencia de tumores o metástasis

  • Personas con marcapasos o cardiopátía activa

  • En niños o mujeres gestantes

  • En zonas próximas a grandes vasos y nervios, vísceras huecas (pulmones, intestinos)