Una hernia discal es una afección que se produce cuando el contenido del disco intervertebral, situado entre dos vértebras, se desliza fuera de su posición normal. Un trastorno que debe corregirse y solucionarse cuanto antes, ya que las secuelas de una hernia discal no tratada pueden ser importantes.
El disco intervertebral es una estructura con forma de huevo que actúa como amortiguador entre las vértebras. Está compuesto por un núcleo central gelatinoso y un anillo fibroso que lo rodea. Cuando este anillo se debilita o se rompe, el núcleo puede salir fuera y presionar los nervios cercanos. Este problema es, precisamente, el que causa el dolor, el entumecimiento y la debilidad en la zona afectada.
Problemas de una hernia discal no tratada
Cuando un paciente presenta el problema anterior, es probable que sufra de dolores de espalda, piernas y debilidad muscular. Si no se trata la dolencia de hernia discal de forma médica, los problemas pueden agravarse.
En primer lugar, el paciente sufrirá una pérdida progresiva de la función muscular. Los nervios afectados pueden causar debilidad o parálisis en las piernas o los brazos. Esto va a limitar la capacidad de una persona para caminar o levantar objetos y le puede ocasionar dificultades para controlar la vejiga o los intestinos.
Por otro lado, otra de las secuelas de una hernia discal no tratada es el dolor crónico. Un dolor constante o intermitente y que puede variar de leve a severo. Por lo general, se suele sentir en la espalda, aunque también se expande a las piernas y los pies. Llega a ser tan agudo que imposibilita conciliar el sueño y realizar diversas actividades físicas diarias.
Finalmente, hay que hablar también de los problemas psicológicos que puede acarrear no tratar una hernia discal. El dolor crónico y la incapacidad pueden causar en el paciente episodios de estrés, ansiedad o depresión. La pérdida de independencia y la falta de capacidad para hacer cosas reduce notablemente la calidad de vida de la persona.
¿Puede curarse sola una hernia discal?
Algunas personas pueden mostrar una cierta mejoría en su hernia discal sin un tratamiento médico. Sin embargo, no es nada recomendable esperar a que la hernia discal se cure por sí sola. Un tratamiento temprano puede ayudar a aliviar los síntomas y a prevenir y a evitar algunas de las complicaciones y secuelas anteriormente mencionadas.
El tratamiento inicial para evitar las secuelas de una hernia discal suele ser conservador. Aquí se incluyen terapias físicas, analgésicos para el dolor y ejercicios de fortalecimiento para la columna vertebral. Si estos tratamientos no son efectivos, habría que considerar opciones más invasivas, como la cirugía. No obstante, esta última solo se recomienda en los casos más graves o en aquellos en los que los síntomas no mejoran con el tratamiento conservador.
Cómo evitar las secuelas de una hernia discal
Lo más recomendable para evitar las secuelas de una hernia discal es recibir un diagnóstico y un tratamiento médico temprano. Si se tiene dolor en la espalda o se padecen síntomas en los que se sospeche que podríamos estar frente a una hernia de disco, es fundamental acudir a un médico o a un centro especializado.
Una vez allí, el médico revisará el caso y le indicará al paciente el tratamiento más adecuado. Además, es probable que le aconseje realizar ejercicios para fortalecer la espalda y los abdominales. Estos ejercicios ayudan a mejorar la postura y a reducir la tensión en la columna vertebral.
De hecho, es muy importante mantenerse activo, pero siempre evitando actividades que requieran cargar peso o que causen dolor. Asimismo, las personas que pasen mucho tiempo sentadas, deben mejorar su postura. Por último, es más que recomendable mantener un peso saludable, ya que el exceso puede incrementar la presión en la columna vertebral.
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Una vez el paciente llega a nuestra clínica, realizamos una exploración para conocer el grado de su trastorno. A partir de aquí, llevamos a cabo el diagnóstico y el tratamiento más adecuado para cada caso. Ofrecemos diferentes tratamientos y realizamos el seguimiento de nuestros pacientes y valoramos la propuesta de ejercicios que deben seguir para su recuperación.
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