El hombro es una de las articulaciones más complejas y móviles del cuerpo. No en vano, está formada por la unión de tres huesos: la clavícula, el omóplato y el húmero. Una articulación que permite una gran variedad de movimientos y que, por ello, suele estar expuesta a múltiples lesiones. Una de las más habituales es, precisamente, la capsulitis adhesiva.
La articulación del hombro es una articulación de tipo esférica, ya que la cabeza redonda del húmero encaja en una cavidad poco profunda del omóplato. Una configuración que es, sin ir más lejos, la que le proporciona una gran movilidad, pero que también provoca que sea más propensa a sufrir lesiones.
¿Qué es la capsulitis adhesiva?
La capsulitis adhesiva, también conocida como hombro congelado, es una condición dolorosa que se caracteriza por la inflamación y endurecimiento de la cápsula articular. Un problema que limita la movilidad y que causa rigidez en el hombro.
Los síntomas que se producen aquí son dolor intenso, dificultad para mover el brazo y rigidez progresiva. En todos los casos, es muy importante que puedas buscar atención médica temprana para mejorar los resultados y restaurar pronto la función del hombro afectado.
Posibles causas de la capsulitis adhesiva
La capsulitis adhesiva se puede producir a partir de varias causas. Veamos, a continuación, algunas de las más frecuentes.
Enfermedades graves
Numerosos estudios han demostrado que la presencia de ciertas enfermedades graves están detrás de la aparición de una capsulitis adhesiva. Hablamos, por ejemplo, de enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo, la enfermedad de Parkinson y los trastornos autoinmunitarios.
Todas las condiciones anteriores alteran el metabolismo y contribuyen a la inflamación y la rigidez en la articulación del hombro.
Enfermedades cervicales
Enfermedades y problemas cervicales como una hernia de disco o una osteoartritis cervical pueden también causar la capsulitis adhesiva. Ambos trastornos provocan dolor y tensión en los músculos y las estructuras que rodean la articulación del hombro.
La tensión y el dolor del que hablamos son, precisamente, los que dan lugar a la aparición de la capsulitis adhesiva.
Inmovilización prolongada
Cuando una persona mantiene su hombro inmovilizado durante mucho tiempo debido a una lesión o una cirugía, los tejidos de la articulación pueden volverse rígidos, hasta el punto de dificultar el movimiento y causar dolor.
Una de las consecuencias de esta situación es la aparición de la capsulitis adhesiva. Para prevenirlo, es muy recomendable que el paciente realice ejercicios de movilidad y estiramientos durante el periodo de inmovilización prolongada.
Cómo tratar la capsulitis adhesiva
El primer paso para tratar una capsulitis adhesiva es el reposo y la inmovilización del hombro afectado. El uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos alivian el dolor y ayudan a reducir la inflamación. Además, es aconsejable realizar ejercicios de estiramientos suaves y fisioterapia para mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos del hombro.
Consulta con un especialista
No obstante, si experimentas dolor en el hombro intenso y de manera frecuente, lo más adecuado será pedir cita en Traumacor. En nuestra clínica de traumatología en A Coruña te ofrecemos un servicio médico especializado al más alto nivel. Una asistencia totalmente personalizada y profesional para solucionar tu problema de capsulitis adhesiva.
Hay que tener en cuenta que la anatomía del hombro es muy compleja y requiere del tratamiento de un especialista en casos como este. Además, muchos problemas del hombro no son detectables en las pruebas de imagen. De ahí la necesidad de acudir a un centro especializado para que podamos realizar una valoración más detallada.
El diagnóstico y el tratamiento del hombro congelado que te ofrecemos es de supervisión continuada y coordinada entre el médico y el fisioterapeuta. Lo ponemos todo en tus manos para solucionar tu trastorno de forma personal y profesionalizada.